La época de siembra del garbanzo, clave para obtener cosechas sanas y abundantes


Vainas de garbanzo mostrando los síntomas de la enfermedad
conocida como Rabia (Ascochyta rabiei)


Con la siembra del garbanzo a final del otoño se consiguen las mayores cosechas de grano, si se siembra a mitad de invierno las producciones son buenas, y si las hacemos a final del invierno éstas se verán bastante reducidas; pero estas fechas están muy relacionadas con las enfermedades que soporta el cultivo.
Las dos enfermedades más peligrosas del garbanzo son la Seca (Fusarium oxysporum f. sp. ciceri) y la Rabia (Ascochyta rabiei).
La Seca suele aparecer en cultivos sembrados al final del invierno, la Rabia en cultivos adelantados de final de otoño o mediados de invierno. Contra la Rabia existen terapéuticos y variedades resistentes, pero contra la Seca no hay terapéuticos específicos, y las variedades resistentes en el mercado son escasas.
De lo anterior se puede deducir que lo más recomendable es sembrar el garbanzo a mediados de invierno con variedades resistentes a la Rabia. De esta manera, por ser una variedad resistente a la enfermedad evitaremos su presencia, y al realizar la siembra a mediados de invierno estaremos protegiéndonos contra la Seca.

(Para más información consultar el libro “Programa sanitario para el control de la Rabia del garbanzo”


Fig. y texto de José Del Moral De la Vega

Comentarios

  1. Bienvenido a esta casa, Apologética
    Gracias por tu visita

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  2. Qué interesante. Hablar de la siembra (vida) y de la enfermedad (muerte) aunque sea del garbanzo me parece interesante. Este binomio vida-muerte que nos corteja siempre marcando hasta las ganas de profundizar.
    Cuando leía tu artículo me acordaba de los paises del medio oriente en su descubrir el sendentarismo agrícola, cuánta experiencia de relacionadas con este binomio que en estos lugares la gente los relacionaba con lo sagrado.
    El grano del garbanzo tiene ese toque de lo místico que nos hace descubrir ese otro lado culinario que tantos recuerdos nos vienen a la memoria.

    Un saludo. Faustino

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  3. Desde mi blog: Reflexiones al desnudo

    Un aporte loable para la blogosfera. La enriqueces.

    Un abrazo con buena vibra para que este 2009 sea de inmensa felicidad!

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  4. No sabes tu muy bien, Tino, el poder simbólico de esta legumbre. Sencillamente fascinante, ya os iré pasando datos recopilados a lo largo de mi vida.
    Seguro que ese abrazo con vibraciones, LuLLy, me va a venir muy bien este año, cargado de proyectos por desarrollar.
    Un fuerte abrazo a los dos por honrarnos con vuestra visita.

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  5. VAMOS CON EL GARBANZO !!!! SOY INJ. AGRONOMO Y TAMBIEN ANDO ESCARBANDO EL SUELO DE LAS LETRAS. nO LAS PUEDO CULTIVAR PERO SI ESCRIBIR...
    UN GUSTO PODER ENCONTRARTE
    uN ABRAZO..
    TE ESPERO EN almacatamarcana hay un escrito de la realidad agropecuaro argentina.. espero tu comentario
    buen fin de semana

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  6. Querido José, cada vez que nos compartes un poquito de ese mundo que es la sanidad de los alimentos de la madre tierra, me sorprendo, sí, porque nunca se me ocurrió pensar en el peligro que tienen los cultivos. Como muchos en esta vida, vamos al mercado a comprar frutas, verduras y granos, sin darnos cuenta de que todo lo que está a nuestro alcance, ha pasado ya por los tiernos cuidados de manos expertas, como las tuyas.

    Gracias por poner tu sabiduría en bien de nuestras vidas, querido José.

    Que Dios te bendiga.

    Un beso grande para ti.

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  7. Muchas gracias por tu visita, Goyo. Tal y como me indicabas, ya he dejado un comentario en tu blog.

    Muy acertada tu reflexión, Angélica. Detrás de una humilde cebolla, de una lechuga, de un garbanzo... hay un montón de cuidados amorosos de los labradores.

    Un abrazo fuerte para cada uno de los dos

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