Ecos de la Plaza Alta





Hace tiempo que ya no se oyen los sonidos del flamenco por la Plaza Alta, antes presente en cada rincón, en cada casa, como perfumando de melodía la parte antigua. Los payos dejaron de cantar y los gitanos se llenaron de falso cante y ritmos extranjeros. Pero a veces, sólo a veces, te parece escuchar, a lo lejos, acompañado por la brisa de la Alcazaba a Porrina de Badajoz.

Comentarios

  1. Recuerdo de pequeña la canción tan conocida de "soy minero". La verdad es que fue un auténtico artista de la copla española. Abrazos.

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  2. Hola querido José.

    La verdad que me es difícil explicar lo que siento cuando escucho los "cantes" (¿se dice así?), de tu bella tierra. Hay algo en esas coplas, en esas voces desgarradoras, en cada movimiento acompasado de este baile, que me viste el alma, sin apenas notarlo, de hermosos faralaes.

    Gracias por compartirnos tu sentir, José querido.

    Un beso para ti.

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  3. Me encanta cuando la gente canta espontáneamente. La música es como un milagro.

    Ahora hay mucho acceso a la música enlatada y parece que esto, según algunos entendidos, quita las ganas de cantar.

    ¡Qué ricos éramos antes en algunas cosas!, la pena es que no lo sabíamos. Aquí, en Asturias, no era difícil oír cantar canción tradicional en cualquier sitio y a cualquier hora. Recuerdo una vez en un autobús urbano en Oviedo, un señor se puso a cantarle a un amigo: mirándole a los ojos y levantando la mano con un gesto típico de conversación, le cantó y nos cantó a todos los que tuvimos la suerte de coincidir con él, una preciosa tonada.
    Estos regalos, estoy contigo amigo Pepe, son ahora más escasos. Me alegro que con la brisa a veces, benditas veces, te llegue el profundo sonido del flamenco.

    Un abrazo.

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  4. Agradezco vuestros comentarios. Por cierto, soy José hijo. Es comprensible el error, sobre todo porque es el primer post que publico en este nuestro blog.

    Un saludo.

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  5. Ups, perdón José. Quitamos lo de "amigo Pepe" y dejamos lo demás ¿te parece?

    Un saludo, José.

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  6. Los sonidos de aquello que nos une con nuestaras esencias,se van apagando porco a poco,todo toma matices de desecho.....más podrán hacer mcuho ruido,pero sus notas han quedado arraigada en el timpano de mucho y aunque haya mucho ruidose escuchara´su ´musica con aromas de flamenco...

    Un abrazo
    Mariella

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