Retrato de un dictador de espaldas



Franco, de espaldas, visita las inundaciones que ha producido el Guadalquivir en
Villanueva de la Reina, a mediados del siglo XX. En primer término, de perfil,
el ministro Secretario General del Movimiento, José Solís.
Imagen del libro Protagonistas de un Mundo Rural


Amigo Pepe Aranda, fíjate en esta fotografía-crónica que he encontrado en Villanueva de la Reina (Jaén, España).
Tu sabes bien que Franco fue un general que gobernó España desde 1939 hasta su muerte, en 1976. Su forma de gobierno fue la dictadura, y aunque durante la misma España entró en la fase consumista de los países desarrollados, su ilegitimidad desacredita los logros sociales que su gobierno pudo alcanzar.
En las dictaduras, todo está construido sobre el dictador, al que se considera “casi” un enviado de Dios; y en España, durante ese periodo, al solo nombre de Franco temblaban grandes y pequeños, pobres y poderosos, cuerdos y locos…
La fotografía que he encontrado recoge el momento en que el dictador visita las inundaciones que ha sufrido el pueblo de Villanueva de la Reina a mediados del siglo XX. La ruina ha llegado a muchas familias, y su alcalde tiene que conseguir ayuda para las mismas.
Fíjate, amigo Pepe Aranda. El fotógrafo está situado de tal forma que Franco aparece de espaldas, y el alcalde frente a él. Es como si el artista hubiese querido, más que registrar la cara del dictador, captarla reflejada en la del alcalde. El resultado es, sensu stricto, genial. La cara del alcalde lo dice todo –magnífico retrato para un estudio psicológico–.
¿Se le habría ocurrido a cualquier fotógrafo retratar a un dictador de espaldas? ¿Tú crees, amigo Pepe, que ese maestro podría ser el “retratista” que entonces andaba por Villanueva, y que algunos opinan que era, realmente, Cartier-Bresson?
Tu criterio, como siempre, será para mí definitivo.


Ampliación del retrato anterior para mostrar la cara del alcalde de Villanueva de la Reina, frente a Franco.

Texto de José Del Moral De la Vega

Comentarios

  1. una foto para la historia y con nota de "cum laudem". magnífico. Un abrazo. Tino

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  2. Muchas gracias por vuestra visita, Tino y Carla.
    ¡Cuando llegará el día en que podamos compartir un café -o un mate- en la Red!
    Un abrazo

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  3. Amigo Pepe del Moral. Nunca supe que tipo de connotación podía tener la palabra “gracia” en la siguiente frase: “Francisco Franco, caudillo de España por la “gracia” de Dios”. ¿Tú la sabes?

    Después de este lapsus vuelvo a la fotografía que es lo que ahora nos interesa.
    Pepe, me gusta el recorte que le has hecho a la foto. Para mí siempre ha sido un enigma: ¿Cuál es el mejor encuadre? Te pones ha investigar y cada maestrillo tiene su librillo. Uno después de darle muchas vueltas al tema decide que un buen encuadre es aquel que hace que la foto coja fuerza, que atraiga la mirada, que no sobre nada (no me gusta el suelo de muchas fotos).
    Estoy de acuerdo contigo, quizás la cara de Franco no nos diría nada, mientras que la cara de un alcalde, que tiene la responsabilidad de sacar a sus vecinos de una situación penosa, nos lo diría todo. Nuestro fotógrafo ha sido muy hábil, ¿fruto de la casualidad?
    Leía una vez el artículo de un fotógrafo hablando de “otro” (no recuerdo muy bien si se trataba de Avedón) y hablaba entusiasmado de cómo, dentro de un gran número de fotógrafos, este “otro” sin apenas esfuerzo aparente era capaz de sacar las fotos más sorprendentes. Aquí, creo yo, que estamos en ese caso. Nuestro MAESTRO se ha ido a coger el lugar exacto para hacer la foto perfecta. La foto de la cara de un alcalde preocupado que espera, de su entrevista, sacar de las penurias a sus desconsolados vecinos.
    Aquí poco interesa la técnica, aquí, nuestro fotógrafo, ha conseguido pasar a papel el alma de un alcalde. ¡Ahí es “ná”!.
    Sigo pensando que Cartier-Bresson estará muy orgulloso de que se le atribuyan estas fotos (en el caso de que no sean suyas).
    Ha sido un placer.

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  4. Amigo Pepe Aranda: Como siempre, tu juicio es exacto, no sobra ni falta nada.
    Muchas gracias por repartirnos un poco de tu sabiduría.
    Lo de "gracia" no sé que responderte. Verás, soy un seguidor -devoto, sería una palabra más adecuada- de don Alvaro Cunqueiro, y en una de sus obras, éste dice que Merlín -sabio romántico protagonista de una novela- tenía un perrillo, al que, por hacer una gracia, le enseñó a silbar una tonada...
    No sé yo si Dios, en una tarde de aburrimiento, por hacer una "gracia", nos envío un caudillo.
    Un fuerte abrazo

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  5. Amigo Pepe. DE NADA. Desgraciadamente, mi "sabiduría" es muy corta, si es que la hay.

    En cuanto a la "gracia de Dios", debo confesarte, que nunca logró arrancarme la más leve sonrisa. Y es que, a veces, Dios tiene unas ironías que yo no logro entender. Ya te lo dije: "Soy de sabiduría muy corta".
    Un abrazo Pp

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  6. Yo no entiendo nada de fotografías pero conozco al alcalde. Es una buena persona que, en su tiempo, luchó por que su pueblo fuese próspero y, en esta ocasión, por conseguir de Franco una obra necesaria para su pueblo. Yo veo en la foto la bondad de la persona que pone sus "cinco sentidos" en conseguir lo que el pretendía. También veo a un hombre asustado de ver lo "que tenía delante" y que en esos momentos se le estaba prometiendo, ¡por fin!, la resolución del problema.
    No entiendo nada de fotográfía, pero si se que es una buena foto.
    Por cierto, el alcalde consiguió la obra y Villanueva de la Reina no se volvió a inundar.

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  7. Muchas gracias por visitarnos, Alfonso.
    Efectivamente, entre lo que se puede obtener de la cara del alcalde en esta foto magistral, yo también coincido en que está la bondad del protagonista. Nuestro amigo Pepe Aranda ha dicho que el fotógrafo ha conseguido retratar su alma, y yo también veo cómo entre todos los elementos que hay en la misma -el dictador, ministros, periodistas, fotógrafos...- la cara de ese alcalde atrae poderosamente la atención del observador-. Es como si el fotógrafo hubiera querido decir: eso es lo auténtico, el resto es decoración.
    Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
    Saludos afectuosos

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