EL ACEITE DE OLIVA



La vida, en síntesis, no es más que un ir y venir de la energía a las moléculas, de la radiación a la materia. El aceite de oliva es una parábola de esas metamorfosis, en cuya esencia queda mucho recuerdo de la luz primera, y por ello, antes que el sabor o el olor, nada hay tan propio a él como el brillo.
Por Villanueva de la Reina, en los meandros que el río Guadalquivir va formando entre La Campiña y el zócalo de Sierra Morena, se producen los mejores aceites del mundo, y desde antes de Cristo, muchas de las cántaras del Monte Testacio se llenaron con ellos para colmar las exigencias de emperadores y pontífices romanos.
El flavor de estos aceites es único, y al saborearlos se vive el milagro de captar unos aromas indescriptibles, justo los mismos que impregnan las orillas y juncales por donde el Guadalquivir pasa.

Imagen y texto de José Del Moral De la Vega

Comentarios

  1. El poeta Pablo Neruda dice que els aceite es "inagotable paz, esencia verde" y lo define como un "colmado tesoro que desciende desde los manantiales del olivo"
    Todo es poco para ponderar la belleza de su color, la suavidad de su gusto y las innumerables ventajas que nos aporta a nuestra salud este maravilloso prodigio de la naturaleza que los hombres han sabido pacientemente elaborar.
    Añado un enlace con la "Oda al aceite" de Pablo Neruda: http://www.poemas-del-alma.com/pablo-neruda-oda-al-aceite.htm

    Un abrazo

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  2. Hola, José:

    Los aromas de los olivares son indescriptibles, por aquí hay muy pocos y los que aún se conservan son verdaderos tesoros que la naturaleza nos ofrece.

    Abrazos.

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  3. Gracias por tu visita y tu aportación, Matilde. Visitas como la tuya son todo un lujo para este rinconcito.
    Un abrazo

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  4. Efectivamente, Rafael, regalo de dioses son los olivos, y obligados estáis a conservarlos ¿Son espontáneos, o plantados por alguien?
    Un abrazo

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  5. NO sabia que era tan asi
    Pero te queria comentar que es maravilloso como escribis sobre algo muy poéticamente.

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  6. Querido José, cuentas tan bellamente las bondades del aceite de oliva, que al escucharte, uno no puede dejar de -sentir- ese aroma extraordinario que deja en los caminos del Guadalquivir, por donde pasear debe ser algo parecido a hacerlo en el Paraíso.

    Gracias por tus palabras y por la imagen, realmente bella.

    Un beso.

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  7. Cuando se descubre la cultura del aceite, Carla, escribir de cualquier cosa sobre él, te aparece bonito.
    Un abrazo

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  8. Efectivamente, Angélica, pasear por esos meandros es como volver al paraiso.
    Un abrazo

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