BADAJOZ, PARA VIVIR

Badajoz es una ciudad española que ha experimentado en los últimos años una transformación milagrosa. Si hubiera que elegir un calificativo para definir las riveras de su río, sus jardines, su aire, su luz…, yo escogería: brillante.

Las partículas materiales del aire con un tamaño inferior a 2,5 μm (PM 2,5) son capaces de  atravesar los sistemas de filtrado que poseemos los seres humanos, llegar a los pulmones –por esa razón se les denomina respirables–, fijarse a las superficies celulares y, en consecuencia, afectar a la salud: dañan el tejido pulmonar, inducen carcinogénesis y coadyuvan a una muerte prematura.
Por esta peligrosidad, la OMS (Organización Mundial de la Salud) hace estudios periódicos del porcentaje de estas partículas en el aire de las ciudades más pobladas o industriales del mundo.
En el último estudio realizado por la OMS en España entre 2008 y 2012, Badajoz es  la capital de provincia con más de 100.000 habitantes de la mitad sur española, con mejor calidad del aire. Una limpieza que contrasta con el de otras ciudades sureñas, cuya media en PM 2,5 empieza a ser preocupante: Córdoba (13 microgramos/m3), Sevilla (16 microgramos/m3), Granada (16 microgramos/m3), Málaga (17 microgramos/m3), etc.
El aire del ambiente donde vivimos es tan importante, o más, que su paisaje, monumentos, oferta cultural, etc. El de Badajoz es uno de los mejores del sur de Europa.

Imagen y texto originales de José Del Moral De la Vega

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